Jota, de 28 años, viajaba junto a su hermano André, de 26 años y futbolista del Penafiel, cuando el Lamborghini en el que se desplazaban, según las primeras investigaciones, un reventón de neumático durante un adelantamiento habría provocado el siniestro, desencadenando un incendio que acabó con la vida de ambos. Pese a la rápida intervención de la Guardia Civil, los bomberos de la Diputación de Zamora y una Unidad Medicalizada de Emergencias, los servicios sanitarios solo pudieron certificar el fallecimiento de los dos hermanos.
