Abel Pintos se presentó este sábado en el Salón Metropolitano ante un público entregado que lo ovacionó durante todo el show. Con una duración cercana a las dos horas, el recital fue una experiencia intensa y sensible, donde se celebró la música, el amor y la memoria compartida. Inició la noche con «De repente», de Soraya, siguiendo con los clásicos como «Motivos», «La llave» y «De solo vivir», hasta piezas más recientes como «Piedra libre». El público coreó cada letra, muchas veces de pie, transformando la noche en una fiesta compartida de música y sentimiento.
